Raudo pasa el tiempo

El tiempo pasa sin que nos percatemos de ello...

Dentro de 3 días llegaran las vacaciones y, con ellas, la tranquilidad de poder dormir las horas que pida el cuerpo, la relajación de saber que el despertador no va a sonar por la mañana... Será un buen momento para recapacitar sobre el año, si es que la cabeza y el corazón se dejan...

Nunca hubiese imaginado que los años pasarían tan deprisa, sólo tengo 21, pero parece que era ayer cuando tenía 16 años y tenía que cruzar los dedos para entrar en los bares sin que me pidiesen el carnet. Lo más cruel, es que a diferencia de cuando tenía 17 años y tenía a mi sobrina en mis brazos, ya no me veo con niños correteando a mi alrededor; ese instinto maternal que me hacía llorar con sólo ver bebés ha decidido irse a dormir. Recuerdo una ocasión en la que tuve que sujetar a un niño pequeño que corría directo a la carretera y me pongo a temblar; recuerdo el latir acelerado de su corazoncito cuando mis manos le sujetaron; recuerdo aquellos segundos en los que aquel cuerpecito estuvo entre mis brazos como si hubiese sido una eternidad; recuerdo que el tiempo se detuvo, mi corazón empezó a latir fuerte y las lágrimas inundaron mis ojos, era incapaz de moverme. Ahora veo niños y simplemente están ahí... no siento nada... qué cruel...